5 sept 2016

Los viajeros de la noche de Helene Wecker

Portada de Los viajeros de la noche de Helene Wecker
autor: Helene Wecker
edición: Tusquets (2014)
género: relato costumbrista sobrenatural

tres estrellas

Llegué a Los viajeros de la noche a través de una lista. ¿Cuál? No me acuerdo, sinceramente. Pero sí que vislumbro claramente que la novela de Helene Wecker era nombrada como una de las más destacables en fantasía de los últimos años; una vez apuntada solo quedaba ir a la biblioteca y dar con ella. Con el ejemplar en mis manos me cautivó ese título tan sugerente, una auténtica argucia por parte del departamento marketing (nada que ver con el título en su versión original, The Golem and the Jinni) y la sinopsis no hizo sino aumentar mis ganas de leerla. La historia versa sobre dos personajes tan poco comunes y a su vez tan dispares como una mujer surgida de la magia y del barro y un ser preso durante siglos en un minúsculo recipiente, todo ello adornado por el soberbio decorado de la ciudad de Nueva York en los albores del siglo XX.

Sinopsis

Chava es una golem, un ser creado a partir del poder sagrado de las palabras y del barro primigenio. Viaja oculta e inerte en la bodega de un barco de vapor que hace la ruta Danzig-Nueva York (aquí los jugadores del Ticket to Ride esbozarán una sonrisa). Su amo, Otto Rotfeld, decide insuflarle vida a mitad de camino invocando el conjuro mágico destinado a tal efecto. Chava despierta en un cuerpo de mujer robusta pero de rostro agraciado, hermoso incluso, aunque en esencia no es más que un ser antropomórfico nacido de las oscuras artes cabalísticas. Fue el encargo de Rotfeld a un rabino algo loco y proscrito llamado Schaalman. Como todos los seres de su índole Chava es una sierviente fiel: su lealtad y determinación son inquebrantables. Pero bajo su disfraz de mujer subyace una criatura de barro con la fuerza de una docena de hombres fornidos que solo puede ser destruida mediante una instrucción mágica. Cuando Rottfeld fallece de forma repentina Chava se encuentra sin amo ni instrucciones que obedecer. Su vida carece de un fin concreto, está desorientada y todo le resulta desconcertante. Su talante curioso y su alma impoluta hacen de ella una presa fácil para cualquier desalmado, más aun en la ciudad de Nueva York, pero el hado la conduce hasta el rabino Avram Meyer. El anciano se acabará convirtiendo en su mentor y la guiará en este nuevo y fascinante mundo.

Boutros Arbeely es un hojalatero que lleva años viviendo y ejerciendo su profesión en Little Syria, en el bajo Manhattan. Abandonó Siria para viajar a América y cumplir su sueño. Quizá el destino no le ha deparado lo que esperaba pero lo cierto es que no le va mal y su negocio prospera gracias a su concienzuda labor. Un día llega a sus manos un frasco que hay remendar. Arbeely reconoce en el cobre pulido y primorosamente decorado un objeto muy antiguo y de gran valor, algo poco habitual entre los cachivaches de hojalata que le suelen llevar. Menuda es su sorpresa cuando, en su intento por repararlo, un genio llamado Ahmad surge del mismo. Se trata de una poderosa criatura del desierto, un ser oriundo de tierras orientales que nació del fuego muchos siglos atrás. Está encadenado a un cuerpo humano por culpa de un poderoso hechicero. Sus atractivas facciones, sus ansias por conocer el mundo y sus dotes metalúrgicas pronto harán de él un joven famoso en todo el barrio. Como todos los genios de fuego teme y evita e agua, pero ello no es inconveniente para que explore la Gran Manzana ávido de conocimiento y de nuevas sensaciones.

Chava y Ahmad acaban confraternizando casi por obligación. Sus pasos les llevan en un mismo sentido y cuando una noche se encuentran reconocen en el otro un brillo sobrenatural, un talante especial que los hermana. Son conscientes de su esencia mágica y deciden aunar fuerzas para sobrevivir en el plano terrenal; se inicia entonces una bonita relación de amistad. Como toda relación tendrá sus más y sus menos. Los personajes humanos que los rodean (el rabino Meyer, Boutros, Sophia Winston, la familia Radzin, Anna, Joseph Schall o Michael Levy) ejercerán una enorme influencia sobre ellos y sus vidas, aportando anclajes a una realidad que desconocen pero de la que se ven obligados a formar parte. Asistimos así al intento desesperado de dos seres sobrenaturales que buscan humanizarse y encajar en la sociedad que les ha tocado vivir. Deberán además comprender qué son los sentimientos y cuáles son las causas que sus actos pueden tener sobre los mismos.

'Se decían muchas cosas de Schaalman, cada una
ligeramente distinta de la otra: que era un rabino
caído en desgracia y expulsado de su congregación,
que lo había poseído un dibuk que le otorgó poderes
sobrenaturales y hasta que tenía más de cien años
y se acostaba con diablos femeninos. Pero todas las
historias coincidían en esto: a Schaalman le gustaba
aventurarse en artes cabalísticas de lo más peligrosas,
y estaba dispuesto a ofrecer sus servicios si le pagaban.'

Opinión

Helene Wecker consigue en su ópera prima uno de los inicios más intrigantes que un servidor ha tenido el placer de leer. La presentación de los protagonistas, dos seres fantásticos más que interesantes pero no demasiado habituales en la literatura, es quizá lo mejor de la novela. Los pasajes que evocan los tiempos y lugares pretéritos que vieron nacer a Chava y Ahmad son sin duda brillantes. Es en estos fragmentos cargados de magia, fantasía y mitología cuando la historia alcanza su cúspide narrativa, es aquí cuando la autora logra deslumbrar al lector con el fulgurante germen de su novela y lo atrapa en su red.

Pero una vez llegamos al nudo, y esto es una simple opinión, la historia pierde algo de intensidad. La novela divaga por los terrenos del romance y del relato costumbrista para retomar más tarde la senda fantástica, aquella que nos acerca a un desenlace donde son necesarias respuestas. En medio del bullicio gris y algo anodino de la ciudad de Nueva York, descrito con gran profusión de detalles por Wecker, se desencadenan las fuerzas místicas y se atisba un final marcado por la profecía: fuego con carne y alma con alma, para el resto de tu vida.

Wecker hace gala en su novela de un notable don para crear personajes, para dotarlos de capas y claroscuros sentimentales. La autora se empecina en humanizar al monstruo, un recurso de sobra conocido pero muy eficaz a la hora de empatizar con el lector. Es esta una de sus mejores bazas: el contraste de la naturaleza (sumisa y algo ruda por parte del golem, volcánica y egoísta en el caso del genio) con los sentimientos y las necesidades surgidas de una vida en el seno de la comunidad. La trama es sin duda interesante, con conflictos y seres malvados de por medio, aunque la pátina de realismo resulta excesiva para mis gustos. De todas formas hay que remarcar que es una notable primera novela que atrapa y entretiene de principio a fin. Sin duda es una gran historia para descubrir, más aún si queréis sentar las bases de la que será su secuela (The Iron Season), prevista para el año 2018.

Ficha

"Los viajeros de la noche" - Helene Wecker
Traducción de Isabel Margelí Bailo
Tusquets - Colección andanzas, 839 (978-84-8383-930-0)
506 páginas

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